El concertista investigó distintos instrumentos. Tocó la guitarra durante cuatro años. Sin embargo, descubrió el violín por medio de su hermana. "Me fascinó por su calidad de solista. No requiere acompañamiento. Puede integrar un cuarteto de cuerdas o tener una segunda voz como respaldo sin perder su sonido melódico", describió.

Su formación comenzó en la Orquesta Escuela de Florencio Varela con el profesor Gabriel Bartolomei. Continuó bajo la tutela de Guillermo Ferreyra y Héctor Almerares. "Recibí una beca desde la Provincia de Buenos Aires que conservo hasta el día de hoy. Además, viajé a Venezuela y Francia para capacitarme", narró.

La extraordinaria calidad de sus interpretaciones posibilitó una gira europea con un quinteto de tango durante varios meses. "Tenía 19 años  y no tomaba real dimensión de la experiencia. Era una manera de exponer el gran nivel de los chicos de Florencio Varela frente a países con una tradición mucho más grande", explicó.

El desempeño de los artistas locales creció por la influencia de célebres directores orquestales como Carlos Vieu, Carlos Calleja o Darío Domínguez Xodo. "Potenciaron la ejecución individual y colectiva. Llegaron a través del maestro Almerares, quien consiguió una donación que posibilitó el aprendizaje junto a personalidades reconocidas nacional e internacionalmente", expresó Mendizábal.  

Tras exhibir su pericia con el violín en distintas partes del país y el mundo, emprendió un nuevo camino: la transformación en director de orquesta. "Cuando faltaba un profesor, dictaba las clases para que los alumnos no perdieran su día de estudio. Practicaba en esos talleres. Me gustó y decidí especializarme", detalló.

"La carrera de dirección es complicada pero abre otros caminos que el instrumento no tiene", reflexionó. Durante el 2015, tomó clases con Luis Gorelik, director artístico de la Orquesta Sinfónica entrerriana  desde el 2010.

Dirigiste la grabación del Himno Nacional Argentino en la Universidad Nacional de Lanús, ¿Cómo afrontaste el trabajo?

El año pasado, conformaron la Orquesta Provincial con chicos de todos los programas bonaerenses de enseñanza. Para la grabación del Himno, deseaban que el director sea un alumno y me escogieron. Había estudiado muchísimo para ello. Mi objetivo era llegar y dirigirlo de memoria. Dirigir una orquesta juvenil posibilita trabajar muchos aspectos que fortalecen tu experiencia. Aprendes que solicitar, cómo hacerlo o cuáles son los registros de los instrumentos. Oírlos frente a ochenta personas es distinto. Requiere precisión y concentración. La pieza será utilizada en todas las escuelas de la Provincia de Buenos Aires.

Participaste de una velada histórica en el Centro Cultural "Néstor Kirchner" ¿Cómo recordas esa actuación?

Nuestra meta era realizar un concierto en un lugar importante. Por supuesto, incluido en una gira. En enero, visitamos Mar del Plata. Hicimos una serie de siete shows. Afortunadamente, tuvimos la posibilidad de cerrar el año en un escenario impresionante como el del centro cultural. Además, compartimos la velada con Popi Spatocco, pianista de Mercedes Sosa durante dos décadas. Es el mejor del país. Trabajar en conjunto fue muy enriquecedor. Poder recorrer y explorar un espacio tan importante resultó conmovedor.

La docencia, su otra pasión

Sebastián es docente de los programas nacionales y provinciales para orquestas. Dicta clases en la Escuela Nº 23 del barrio Villa Argentina. "La enseñanza requiere atención en varios aspectos, no sólo en la técnica del instrumento. Debo recalcar la asistencia a las clases y estimular el estudio", reveló.

¿Qué importancia tiene la existencia de orquestas juveniles en los barrios?

Es una oportunidad para muchos chicos. Les otorga la chance de elegir. Los programas abren muchas puertas a la enseñanza de calidad. Los profesores son excelentes e incentivan el crecimiento de los alumnos de acuerdo a su esmero. Valoran la perseverancia de los estudiantes y colaboran en su desarrollo. Tuve muchos educandos con facilidad para tocar, pero venían a las clases una vez por mes. No funciona de esa manera. La habilidad debe acompañarse con mucho estudio. El alumno puede superar al maestro. Para ello, el docente debe brindarse completamente.