El calendario indicaba una fecha: 2 de junio de 1884. El inmigrante italiano Tomás Liberti fundó la “Asociación de Socorros Mutuos Bomberos Voluntarios de La Boca” junto a su hijo Orestes y otros ocho compatriotas tras extinguir un incendio que azotó al barrio.

En 2001, el Honorable Congreso de la Nación dictó la Ley 25425 e instituyó el “Día Nacional del Bombero Voluntario de la República Argentina” para evocar la formación de los primeros oficiales que decidieron exponer su cuerpo ante el peligro para auxiliar a la comunidad.

“Quiero agradecerles enormemente por el trabajo y el compromiso con el que nos cuidan a todos los varelenses”, expresó Julio Pereyra a través de sus redes sociales para reconocer las tareas de los bomberos voluntarios en la localidad.

Durante 132 años, el lema que nucleó a las más de 900 instituciones distribuidas por el país impulsó la realización de salvamentos y rescates: “Querer es poder”. Profesionales al servicio de la ciudadanía los 365 días del año.

Los efectivos celebraron con emoción. Recordaron a aquellos compañeros que dieron su vida por el prójimo. Nobles trabajadores que pregonaron valores inherentes a su labor: solidaridad, lealtad y valentía.

El coraje nunca necesitó nombres propios, sólo hombres con osadía y capacidad para intervenir en accidentes, evacuaciones o siniestros. Por ese motivo, la sociedad reconoció su sacrificio y compromiso con la ciudadanía.