En el marco del Día Nacional de la Seguridad Vial, la histórica iniciativa impulsada por el intendente Julio Pereyra, volvió a salir a las calles del distrito, como lo hace desde 1997, con el objetivo de que los alumnos lleven a cabo una experiencia real en la vía pública y se conviertan en “inspectores de tránsito”.

En ese contexto, los estudiantes tomaron conocimiento de las normas viales, a través de una charla teórica brindada por los agentes municipales, y acudieron a calle España, entre 9 de Julio y Alem, para cumplir con el rol de inspectores.

Allí hicieron detener a diferentes vehículos e informaron a sus conductores las reglas más importantes de vialidad. En los casos en los que cometieron alguna infracción, como no tener el cinturón de seguridad, los estudiantes labraron la “Boleta de la Vergüenza”.

“El Municipio está muy bien con lo que está haciendo. Me parece que ésta enseñanza debe comenzar desde los más chicos”, expresó Héctor Eduardo Spinelli, conductor que fue abordado por los jóvenes.

En tanto, Susana Villalba, docente del mencionado establecimiento educativo, que acompañó a los alumnos en la experiencia, resaltó que este programa es “una compañía de parte del Municipio que ayuda a concientizar”.

Y agregó: “Es un proyecto bárbaro y es muy importante para los chicos porque están en la etapa de inicio a manejarse solos. Entonces es fundamental la conciencia y el aprendizaje que ellos tomen”.