En el escenario, se pudieron apreciar sonidos claros que señalaban el límite entre un género y el otro, aunque por momentos podían combinarse. Dos ensambles de la Escuela de Arte República de Italia y “Meza Boogie”, banda propuesta por la Subsecretaría, fueron las protagonistas.

Con una vida dedicada a la música y la enseñanza, Rodolfo Regueiro director de la Escuela de Arte explicó que la propuesta surge de charlas con distintas áreas de la Subsecretaría, a fin de lograr “una articulación entre el programa Escuela bandas de rock con las cátedras correspondientes a la carrera de instrumentista de música popular -de la Escuela de Arte-“.

Los jóvenes han trabajado durante el año para lograr sonidos limpios y perfeccionar sus habilidades en el jazz y el blues. Destrezas que fueron aplicadas por cada uno de los integrantes de los grupos al quebrar el silencio de la sala con sus melodías.

Regueiro indicó la importancia en la difusión de dos géneros musicales que en ocasiones parecen relegados a una elite artística. Ante la posibilidad de acercarse a otro público, Rodolfo señaló que “lo primero que tienen que hacer es acercarse, escucharlo sin prejuicios, conocerlo y partir de ahí decidir si les gusta o no”.

Asimismo, explicó que a medida que uno se introduce en estos estilos musicales, “se va metiendo en el lenguaje y empieza a descubrir qué es lo que cada instrumentista tiene para dar, se logra una situación más rica y más interesante para la gente”, concluyó.