Al ritmo del dos por cuatro, anoche la Subsecretaría de Cultura y Educación simulaba ser cualquier callecita porteña. Decenas aficionados y especialistas del tango se reunieron a bailar y cantar milongas.
Encabezado por Hugo Mentzel, profesor y artista de la casa cultural, el ciclo que tiene a la milonga de protagonista colaboró con una fuerte difusión de esta disciplina artística y musical.
“El objetivo es que vuelva el tango principalmente”, comentó Mentzel, quien coordina las más de diez clases de milonga dictadas en los barrios y en la subsecretaría con la participación de los vecinos de distintos puntos del distrito.
Las voces locales de Patricia Herrera, Quique Lavalle y Eliana Sosa le dieron la letra y la voz a una noche arrabalera. En tanto el trío de guitarras de Gabriel Bartolomé, Manuel Machado y Marcelo Duarte acompañaron a los cantantes. A modo de cierre, una original fusión de murga y tango estuvo a cargo de “Los Garciarena”.
En el lugar, Diego, joven vecino de San Eduardo comenzó a interiorizarse en la danza durante su cursada en la Universidad Nacional “Arturo Jauretche”. “En principio no me daba curiosidad pero cuando empecé a practicar, la verdad que me terminó gustando”, expresó.
Emanuel, compañero de Diego en la Universidad y oriundo del barrio El Parque, remarcó que lo que atrajo su atención es que “el tango es algo nuestro. Además, poder mostrar esa belleza y ese modo de bailar al expresar el tango frente a otra persona, es un gran placer y honor que a uno le da por ser argentino”. Ambos destacaron la gratuidad de las jornada como un incentivo, ya que “quizás uno no tiene la plata suficiente para pagarse las clases”.