Los rayos del sol matinal iluminaban las paredes, otorgándoles un brillo peculiar. Sin embargo, el colegio resplandecía  debido al ímpetu y el fervor entregado por los miembros de la comunidad educativa para colorear cada rincón.

Todos colaboraron en los preparativos de una fiesta emocionante. La Escuela “Sergio Ariel Robledo” lucía impecable cuando abrió sus puertas para recibir a niños, jóvenes o adultos durante una jornada especial. Homenajearon el trabajo pedagógico efectuado por varias generaciones.

En el lugar, Silvia García, Directora de la institución, recordó que la entidad inició sus labores con seis aulas. Con mucho esfuerzo, mejoraron la estructura edilicia y ampliaron su capacidad debido a la demanda formulada por los pobladores de la zona. La matrícula aumentó de manera significativa hasta contabilizar 670 estudiantes.

“Cumplimos 25 años y agasajamos a todas las personas que pasaron por éste lugar. Debido a su trabajo, nosotros podemos disfrutar de un maravilloso ámbito para el aprendizaje. Por supuesto, integramos un equipo comprometido repleto de amor para sostener el progreso individual de todos los chicos”, reflexionó.

Javier López, un pequeño representante de sexto año, brindó un sincero mensaje donde resumió su experiencia en el salón y asumió la responsabilidad de aplicar “los valores aprehendidos para ser un hombre de bien”.

Los ciudadanos bautizaron al recinto como “El Fortín” por su vigor para soportar adversidades. La ciudadanía colaboró en su restauración tras dos incendios y edificaron una biblioteca, la radio más un sector destinado a la jardinería. De ese modo, diseñaron una estrategia para estimular la integración con los habitantes de la zona.

Tras entregar una placa alusiva a la festividad, Julio Pereyra destacó el acompañamiento colectivo para consolidar una extraordinaria trayectoria en la instrucción de los varelenses. Asombrado por la energía del público, el jefe comunal instó a estimular la participación comunitaria para contagiar a cada una de las esferas pertenecientes a la vida en sociedad.

“No podemos exigir a la escuela la resolución de conflictos que no podemos resolver de manera particular. Trabajemos juntos para alcanzar las metas. El Estado debe unificarse en políticas públicas para favorecer a la población. Sin dudas, la educación es una de ellas”, enfatizó el Intendente.

El evento continuó al ritmo del “Tutá Tutá”, un clásico de los Auténticos Decadentes. Una simpática murga irrumpió en escena para conquistar el corazón de la audiencia con su baile. Luego, los adolescentes del nivel secundario interpretaron “Libertango”  de Astor Piazolla y “Rock de la calle”, compuesto por los Ratones Paranoicos.

La ceremonia culminó con una suelta de globos como un símbolo de esperanza. La audiencia dirigió su mirada hacia el cielo para seguir su trayectoria hasta perderlos de vista.