La comuna recolectó información sobre los daños ocasionados por la tormenta que castigó a la región con fuertes vientos, lluvia y granizo, tras llevar a cabo una reunión con productores nucleados en distintas organizaciones, y el posterior relevamiento territorial en los sectores más damnificados.
El fenómeno climatológico tuvo su epicentro en Villa San Luis y los principales perjudicados fueron establecimientos con cultivos bajo cubierta o campo abierto debido a sus características. En este sentido, Villa Brown, La Capilla e Ingeniero Allan exhibieron un deterioro menor en su producción.
Mediante la aplicación de un protocolo ante emergencias, el municipio convocó a representantes de APHOVABE, Asociación de Productores Hortícolas 1610, Cooperativa Ecoflor, Cooperativa Argentina de Floricultores, Unión Campesina, Frente Agrario, Mujeres Rurales e independientes para elaborar una descripción certera de su situación.
Un informe elaborado por la Secretaria de Industria y Desarrollo Productivo registró la magnitud de las pérdidas para detectar las problemáticas que requirieron una intervención en el corto plazo con una misión: minimizar las pérdidas e intentar reducir los perjuicios fitosanitarios para mantener la calidad de los productos. Los especialistas descubrieron averías en el 50% del sistema cerrado de cosecha y treinta hectáreas damnificadas.
Cabe recordar que el ejecutivo implementó una serie de acciones, a través de la cartera pertinente, para respaldar al área hortiflorícola durante todo el año mediante programas de asistencia técnica a los emprendimientos, el asesoramiento, capacitaciones o mejoras en los canales de comercialización.