* Mantenga desmalezado y ordenado el entorno de las construcciones. Es decir, despeje objetos que sirvan de guarida, preferentemente hasta 30 metros de la vivienda.

* Tape todos los orificios por donde los roedores puedan ingresar (son capaces de hacerlo incluso a través de una abertura del tamaño de una moneda).

* Guarde la comida en envases herméticos de vidrio, lata o plástico grueso, a más de 50 cm. del suelo, incluyendo también el alimento de los animales.

* Mantenga la basura tapada en un tacho y evite su acumulación por fuera de su recipiente.

* Realice la higiene de sus utensilios luego de ser utilizados, y no deje rastros de comida.

* Mantenga el agua protegida y reserve sus fuentes. Potabilice y hierva el agua que sea para consumo.

* Mantenga el compost alejado, al menos a más de 30 metros de la vivienda.

* Tras evidenciar la presencia de roedores (materia fecal o cosas roídas), utilice barbijos, anteojos o antiparras, botas y guantes.

* Si encontrara un roedor muerto, utilice protección y rocíelo con agua y lavandina al 10%. Colóquelo en doble bolsa para, finalmente, quemarlo o enterrarlo.

* Lave sus manos al finalizar las tareas.

Ante cualquier duda o consulta, comuníquese con la Dirección de Bromatología y Zoonosis al 4255-1738.