“Hasta que no te pase a vos, no vas a entender”, fueron los primeros versos puestos en la voz de Mariano Martínez, uno de los miembros fundadores de Attaque 77. De su ajetreada agenda musical, reservó la primera tarde de noviembre para compartir el ciclo “Conversaciones sobre Rock” en la Casa de la Cultura.
“Setentistas” inauguró el repertorio. Martínez subió al escenario acompañado de cinco jóvenes varelenses que desde pequeños fueron ampliando sus conocimientos en música con el programa “Escuela bandas de rock”. “Ojalá hubiese existido un proyecto así cuando era chico. Hubo que hacerse camino para ser músico y no fue fácil”, contó el artista invitado.
Sin esquemas pautados para la jornada que lo tuvo de protagonista, decidió dejar al azar el encuentro con el público. “Creo que va a ser un intercambio de experiencias”, sintetizó.
La convocatoria fue una idea de Gastón Picazo, tecladista de la legendaria banda La Mississippi y quien comparte escena junto a Martínez para acompañar a Valeria Lynch. “Cuando le comenté a Mariano, recibí un sí gigante”, explicó Picazo y agregó que un encuentro de estas características tuvo el propósito de “compartir más allá del escenario una charla con él”.
Picazo encabezó desde hace años las clases de teclado en el programa “Escuela bandas de rock”, circunstancia que lo acercó al talento de los jóvenes músicos locales. Su propia experiencia y contacto con artistas reconocidos le permitió acortar la brecha de talento, y acercar a Mariano Martínez a sus alumnos.
Los partenaires
Gonzalo, Gabriel, Victoria, Olivia y Esteban conformaron ocasionalmente la banda que lideró esta tarde el invitado. El paso del tiempo no sólo les brindó sabiduría sino oportunidades de formar sus propias bandas.
“Vine a romperla, a disfrutar el momento”, expresó Victoria –tecladista-, quien estaba acompañada de Esteban, un intrépido percusionista, quien no podía abandonar el tempo con sus pies. “La uso para desahogarme”, dijo en referencia a la batería y agregó: “Es lo mío”.
“Má quiero ir a canto”, fue la frase que lanzó Olivia cuando sintió que utilizar la voz era su forma de expresarse. En la tarde, sería los coros de Mariano Martínez, para ella, “una experiencia nueva”.