La asignación de los mencionados recursos, otorgados con el Programa de Fortalecimiento de la Seguridad para la provincia de Buenos Aires como contexto, implicó: renovación en la flota de unidades para el patrullaje, dotación de nuevas cámaras de monitoreo más equipamiento y capacitación para el personal.

“La primera víctima de la delincuencia es el ciudadano o la ciudadana más humilde. Por ese motivo, cuando invertimos en seguridad, destinamos ese capital pensando en los que menos tienen para que la Argentina garantice un mejor Estado de derecho”, expresó el máximo mandatario nacional.

Posteriormente, Fernández definió a la seguridad como “un tema complejo” con múltiples facetas que obligaron a trabajar con “más elementos” para combatir el delito. “Debemos intervenir y prevenir para que los argentinos y argentinas puedan movilizarse sin temores”, remarcó.

En tanto, Kicillof señaló: “Estos son hechos reales que les van a cambiar la vida a los vecinos de Buenos Aires” a la vez que recordó que “en septiembre anunciamos uno de los planes más grandes de los que se tenga memoria, que implicaba 2 mil nuevos móviles para la provincia, el arreglo y la refacción de 96 comisarías, la construcción de 5 mil plazas penitenciarias, y la incorporación de fuerzas federales en el territorio”.

Luego, agregó: “Recibimos tierra arrasada en el terreno del equipamiento de las fuerzas, y en el plano salarial con un atraso muy grande. Por todo eso, se necesitaban estas inmensas inversiones que hoy estamos llevando adelante, y las medidas que hoy estamos tomando con cada uno de los intendentes de la provincia”.

Participaron Santiago Cafiero, jefe de Gabinete; Sabina Frederic, ministra de Seguridad de la Nación; el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia -Julio Alak- e intendentes de 14 partidos bonaerenses.