El conocimiento en Reanimación Cardiopulmonar se vuelve fundamental en la práctica de un deporte, y de manera general, para cualquier actividad de la vida diaria. Saber hacer las maniobras correctas puede salvar vidas ante una descompensación, paro cardiorespiratorio o ahogamiento de un niño o adulto.

En este marco, se desarrolló la capacitación abierta al equipo de handball local y de la región, entrenadores del Club Defensa y Justicia, Club Atlético Almirante Brown, municipalidad de Quilmes, Universidad Nacional de Quilmes y Universidad Nacional de La Plata. 

Cabe destacar que se registraron casos en Florencio Varela de vecinos que tras realizar la capacitación que se dicta desde la Secretaría de Relaciones Institucionales, Deportes y Recreación, en establecimientos educativos e instituciones intermedias, se encontraron en situaciones con víctimas descompensadas y le salvaron la vida.

La capacitación fue teórico práctica para poder salvar la vida de un mayor o un niño, y casos de ahogamiento, que varía la maniobra según las edades.

Pasos del RCP:

Es primordial que en una primera instancia uno visualice no correr riesgo uno mismo al socorrer a la víctima, porque de lo contrario pasaríamos a ser víctimas también. Entonces, descartemos todo riesgo como ser tendido de cables electrificados, escapes de gas, vehículos circulantes, etc.

Posteriormente, chequeemos el estado de la víctima, si está consciente o no, de no estarlo, tomar a la persona de los hombros y con una leve sacudida mirar si respira normalmente y preguntarle en voz alta: ¿Me escucha? ¿Qué le pasa? ¿Está bien?

En caso que no reaccione y de haber más personas, elegir rápidamente a uno y pedirle que llame a emergencias 107 y que retransmita la situación. Estado de la víctima, dirección exacta con entre calles, etc. Al finalizar la comunicación informar a quien tiene o encabeza el RCP, que ya está realizando las maniobras básicas de RCP, víctima debe estar boca arriba y sobre una superficie dura (piso o tabla).

Paralelamente solicitar si se cuenta con un desfibrilador externo automático (DEA), que en lugares públicos se encuentra exhibido. Una vez encendido el aparato da todas las indicaciones con un alta voz.

Para realizar las maniobras de compresión: colocar el talón de una mano y luego la otra mano encima, entrelazando los dedos, en el centro del esternón, entre los pezones. Si se cuenta con el DEA, utilizarlo desde este momento.

Para que sea efectiva la misma, adoptar una postura erguida, los hombros deben estar alineados encima del esternón de la víctima; con las manos aplicar presión cargando el peso del cuerpo sobre los brazos rectos de manera que el esternón baje 5 centímetros.

Es de suma importancia realizar las compresiones a un ritmo rápido y sostenido (mínimo de 100 por minuto) hasta que llegue la asistencia médica. En caso, que uno se canse pasar la posta rápidamente a otra persona, por eso hay que hacer el conteo en voz alta, y de esta manera se hace la cadena solidaria por salvar esa vida.