Todo comienza con el clásico “había una vez”. Los niños sentados en la alfombra esperan con atención y expectativa la historia que pronto va a empezar. Las encargadas de contarla son María y Viviana, del programa municipal “Varela Narra”. Ellas son parte de un grupo de docentes jubiladas, que lejos de abandonar su vocación, recorren jardines, escuelas de distintos niveles y diversas instituciones del distrito llevando sus relatos y creando mundos de imaginación y fantasía.
Esta mañana el taller visitó el Jardín de Infantes “Medalla Milagrosa”, hasta donde también se acercó el intendente Andrés Watson, que junto a niños y docentes participó de la jornada y al finalizar, hizo entrega a los directivos del establecimiento de la bandera distrital. También la Secretaria de Cultura y Educación, Julieta Pereyra acompañó la actividad.
Esta vez fueron los niños de las salas de 5 años quienes escucharon las narraciones. Más tarde, sería el turno de los chicos de 3 y 4.
Desde el 2013, este grupo de docentes ya retiradas del trabajo formal visitan escuelas, jardines, y hogares de Varela generando espacios de escucha, y transmitiendo el amor a la literatura.
De esta manera, los cuentos son narrados oralmente, y no leídos, logrando así la magia que desde el principio de la historia de la humanidad tiene la palabra dicha, complementada con la comunicación no verbal, los gestos, las expresiones corporales y materiales de diversa índole, como telas y títeres.
María Dos Santos Cordeiro detalló que “la narración oral es algo que hice siempre en mi trayectoria activa en las escuelas, que siempre me gustó. Es un contacto con los chicos cara a cara irremplazable”. “Los niños siempre lo reciben con alegría, con felicidad, la misma que sentimos nosotras”, porque el sentimiento es reciproco, agregó.
Por su parte, Viviana Consiglia explicó que “para nosotras es un regalo para el alma, es llegar a la escuela pero desde otro lugar. Porque como docente jubilada y con cargos que hemos tenido siempre, nuestro trabajo y nuestra responsabilidad en la escuela fue totalmente diferente a esto que hacemos ahora”.
La jornada, que es coordinada por María Graciela Crisci, otra docente retirada, llega a su fin. Los niños y maestros salen de la sala, charlando entusiasmados sobre la historia que acaban de escuchar. Es momento de seguir con las actividades del jardín, porque “Colorín, colorado, este cuento ha terminado”.